Hoy quiero charlar un poco sobre un síntoma que muchas personas experimentan: los dolores de espalda. Este tema no es solo físico, y desde la biodescodificación y la nueva medicina germánica, podemos explorar su sentido más profundo, ese «para qué» que está detrás de todos nuestros males.
Primero que nada, hablemos de qué significa tener dolor de espalda. Este tipo de dolor puede surgir de diversas situaciones, pero en el fondo, suele estar relacionado con una carga emocional pesada. Sí, así como lo escuchás. Desde la nueva medicina germánica, el dolor de espalda puede asociarse a conflictos de desvalorización y de incapacidad de sostener algo o a alguien, algo que sentimos que «nos pesa».
Cuando alguien tiene dolor de espalda, muchas veces puede reflejar la sensación de estar «cargando» con pesadas responsabilidades, ya sean laborales, familiares o emocionales. Es como si el cuerpo estuviese gritando: «¡No puedo más!» Este síntoma puede manifestarse por un conflicto no resuelto y, muchas veces, por situaciones de estrés que nos han dejado una huella.
Desde este lugar, es esencial hacernos preguntas. ¿Qué hay detrás de ese dolor? ¿Qué situaciones estoy evitando enfrentar? Tal vez sea una relación que no te satisface, un trabajo que te desborda o incluso un conflicto familiar. Es vital detenerse y mirar hacia adentro. La biodescodificación nos invita a hacerlo.
¿Y qué hacemos una vez que comenzamos a comprender el sentido de ese dolor? Existen varias técnicas que podemos aplicar. Una muy efectiva es el Ho’oponopono, que es un antiguo método hawaiano de resolución de conflictos. Podemos empezar a trabajar en el síntoma repitiendo la frase poderosa: «Lo siento, perdón, te amo, gracias». Esto nos ayuda a liberar la carga emocional que está detrás de nuestro dolor.
Además, te propongo un ejercicio sencillo. Encuentra un lugar tranquilo y cómodo donde puedas sentarte. Cierra los ojos y lleva tu atención a la zona de tu espalda donde sientes el dolor. Imagina que allí hay una bolita de energía que representa todas esas emociones que has estado guardando. ¿Qué color tiene? ¿Es caliente o fría? Ahora, en cada exhalación, imagina que estás soplando esa bolita, permitiendo que se disuelva poco a poco. Sentí cómo, al soltar esa carga, tu espalda empieza a relajarse.
Recuerda que también es útil escribir una carta a esa parte de tu cuerpo. Decile todo lo que sentís, las emociones que no has podido expresar, y luego, si lo sentís, quémala como símbolo de liberación.
La clave aquí es tomar conciencia, comprender que nuestro cuerpo habla, y que esos síntomas no son errores, sino mensajes que nos invitan a sanar. Desde Bioakasha, trabajamos precisamente en eso: en la conexión entre el cuerpo y las emociones, en encontrar el sentido biológico detrás de cada síntoma para poder liberarnos.
Así que, si conocés a alguien que sufra de dolores de espalda y crees que esta información le puede ayudar, no dudes en compartir este artículo. Y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales como @bioakasha_ok, donde seguimos compartiendo herramientas para el bienestar integral. ¡Hasta la próxima!