Hoy quiero hablarte sobre un tema que afecta a muchas personas: las infecciones urinarias. Estos síntomas, que suelen ser molestos y a veces dolorosos, nos están comunicando algo más allá de lo físico. Desde la perspectiva de la Biodescodificación y la Nueva Medicina Germánica, cada síntoma tiene un sentido, una razón de ser.
Las infecciones urinarias, en su esencia, pueden estar relacionadas con la necesidad de liberarnos de algo que nos está molestando o que nos pesa emocionalmente. A menudo, están asociadas con conflictos de control, deseo de autonomía y, en algunos casos, con el miedo a la vulnerabilidad. Tal vez sientas que tu espacio personal o tu privacidad se ven invadidos y, a través de este síntoma, tu cuerpo está buscando una forma de llamar tu atención.
Desde un enfoque biológico, el sistema urinario tiene que ver con cómo manejamos nuestras emociones y nuestras relaciones interpersonales. Cuando hay dificultades en la comunicación con otros o situaciones que generan ira o frustración, el cuerpo puede somatizar estas emociones como infecciones urinarias. Así, la vejiga se convierte en una especie de «cesto de basura» donde se acumulan todas esas emociones no expresadas o no gestionadas.
Ahora bien, además de identificar el origen emocional del síntoma, hay acciones que podés hacer para mitigar este conflicto. Primero, sería ideal que reflexiones sobre qué situaciones en tu vida pueden estar generando estos sentimientos de invasión o falta de control. Pregúntate: ¿Hay algo que te está molestando en tus relaciones interpersonales? ¿Sentís que tu espacio personal está siendo invadido?
Un ejercicio que te puede ayudar es el siguiente:
1. **Conexión Interna**: Busca un lugar tranquilo donde puedas estar a solas. Cierra los ojos y respira profundo, sintiendo cómo entra el aire y sale.
2. **Visualización**: Imagina que te conectas con la parte de tu cuerpo que siente la molestia. Pregúntale: «¿Qué me querés decir? ¿Qué emoción estás tratando de liberarme?»
3. **Ho’oponopono**: Practica esta hermosa técnica de sanación. Decí en voz alta: «Lo siento, perdón, te amo, gracias». Esto ayuda a soltar emociones reprimidas y a dejar ir el conflicto.
La clave es crear un espacio interno donde puedas reconocer y liberar esas emociones, en lugar de quedarte atrapado en ellas. Recuerda que tus síntomas son mensajes, señales que tu cuerpo envía para que te conectes con lo que realmente estás sintiendo.
Espero que esta información te sea útil y te ayude a ver tus síntomas desde una nueva perspectiva. No olvides que iluminando tu interior, también estás ayudando a sanar tu exterior. Si te gustó este artículo, compartilo con quienes creas que lo necesiten y seguinos en nuestras redes como @bioakasha_ok. ¡Te mando un abrazo!
